Las albóndigas son un plato clásico de la cocina tradicional ya sean de carne, pescado, pollo, cerdo o incluso ingredientes vegetales.
Pueden prepararse con anticipación y recalentarse a la hora de la comida o congelarse para su consumo posterior, lo que las convierte en una opción muy interesante para planificar nuestros menús con antelación.
Aunque en los mostradores de muchos supermercados podemos encontrar carne ya picada, es más recomendable pedirle al carnicero que pique la carne en el momento. De esta manera, evitaremos aditivos, conservantes y sal añadidos. Es importante tener en cuenta que la carne picada debe mantenerse refrigerada y no más allá de 1 o 2 días.
La preparación tradicional de las albóndigas hace necesario pasarlas por harina y freírlas en abundante aceite, lo que hace que su preparación sea un tanto laboriosa, además de contener bastante aceite. Sin embargo, gracias a la freidora de aire, el proceso se simplifica, ya que no es necesario pasarlas por harina, y al no requerir aceite, el resultado es un plato mucho más ligero.
Tiempo
Ingredientes
- 500 g carne picada de ternera
- 2 cebollas
- 3 dientes ajo
- perejil
- 1 bote 800 g de tomate triturado
- 1 huevo
- pan rallado
- 2 cucharadas de harina
- sal y pimienta
- 550 ml agua
- aceite de oliva
Preparación
- Poner la carne picada en un bol y salpimentarla.
- Añadir una cebolla picada muy fina.
- Picar muy finos 2 dientes de ajo y añadirlos.
- Añadir el perejil.
- Remover bien para mezclar los ingredientes (no hace falta amasar demasiado, solo mezclar bien).
- Añadir el huevo batido, medio bote de tomate y pan rallado en cantidad suficiente para que ligue bien y mezclar.
- Precalentar la freidora 5 minutos a 200º.
- Hacer bolitas y colocarlas en la freidora procurando que no se toquen.
- Pincelar las bolitas con un poco de aceite de oliva o dar un toque de aceite en spray.
- Programar 15 minutos a 200º.
- Dar la vuelta a las albóndigas y programar 5 minutos a 200º.
- Sacar a una cazuela.
- En una sartén poner a calentar un chorrito de aceite de oliva para que cubra el fondo (unas 3 cucharadas), añadir la otra cebolla picada muy fina y el diente de ajo.
- Rehogar a fuego medio hasta que la cebolla empiece a estar transparente.
- Añadir 2 cucharadas de harina y remover con una cuchara de madera procurando que no queden grumos y no se queme la harina.
- Añadir 4 cucharadas de tomate y remover durante 10 segundos.
- Añadir el agua, remover y llevar a ebullición dejando hervir a fuego lento durante 2 minutos.
- Verter sobre las albóndigas, agitar suavemnte la cazuela para que no se rompan las albóndigas y dar un hervor.
- Servir.
Con las cantidades especificadas salen albóndigas para unas 6 personas. Será necesario hacer más de una tanda. Es posible que haya que ajustar el tiempo en función de la potencia de la freidora.
Es recomendable no amasar en exceso para que queden más jugosas, con remover con un tenedor para mezclar los ingredientes y dar forma con las manos sin apretar demasiado es suficiente.
Las albóndigas pueden servirse acompañadas por unas patatas fritas o un puré de patata.